viernes, 12 de octubre de 2012

Hagamos memoria

Después de más de cuatro años, la pasada noche volví a estar con ella. La excusa; la boda de dos antiguos compañeros de Facultad, muy lejos de nuestras respectivas ciudades y la necesidad de pasar la noche en el hotel del convite nupcial.

No hubo previos, tan solo unas miradas y una pregunta- ¿Cuál es el número de tu habitación?.

Sigue teniendo las tetas más bonitas de todo el Campus, casi veinte años después de aquella fiesta en la que, gracias al Vodka Eristoff, todas las chavalas de mi promoción acabaron bailando en braguitas el "Born in U.S.A." Curiosa paradoja para descubrir que aquel cuerpo no era normal.


Al entrar en su habitación, aún llevaba el vestido de gala. "Me pillas muy fría". Le contesté que habría que cambiar aquello entonces. Me miró y me dijo: ¿Qué me piensas hacer?

La respuesta fue clara, directa, sin rodeos absurdos:


Por supuesto quitarte la ropa personalmente. Ese vestido te queda justo, creo que un golpe de cremallera será suficiente para hacerlo volar. Haré que pierdas las braguitas y el sujetador, en caso de que lo lleves, lo haré volar tambien.- le dije.

- Eso está muy bien -contestó-, sobre todo para las películas de princesas, pero si esta noche he venido desde tan lejos es porque busco algo más. ¿Me vas entendiendo?

- Entiendo - fue mi respuesta- así que cambiaré un poco el argumento, a ver qué te parece este: Quiero follarte, pero de verdad... sin princesas de por medio. Que saltes y me llegue a doler la polla de tanto clavártela y antes de correrme quiero que seas tú la que me pida que se la meta en la boca, para chuparla y apretarla hasta estrujar todo el líquido que brote y consigas que me corra.


- ¿Qué debo hacer entonces?, ¿tragármelo?

- Eso no se pregunta... no creo que hayas hecho quinientos kilómetros para que te deje la cara perdida, ¿no? Te lo vas a tragar, no una, sino todas las veces que quieras que me corra.

- Quiero que te corras también en mi culo -dijo enérgicamente-. Sólo lo hice por ahí contigo y ya ni me acuerdo.

- Haremos memoria entonces.

3 comentarios:

  1. Ufff..!!! Eso sí que es el remate perfecto para un día de boda!

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  2. Y es que hay recuerdos que ni en 20 años se pierden pero es bueno que de vez en cuando los tengamos más frescos en la memoria.

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